La Generalitat de Catalunya ha adquirido para el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya) un bajorrelieve de Alfonso V de Aragón, IV de Barcelona, apodado el Magnánimo, caracterizado por haber instalado la Corte en Nápoles y asegurar dichos territorios bajo su dominio.
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Autoría de la obra
El retrato se atribuye a Isaia da Pisa. Este artista está documentado en Nápoles y Roma entre 1447 y 1464. Se trata de un artista educado con Donatello, integrado en el taller napolitano de Pisanello (autor de algunos retratos del mismo monarca) y que también trabajó en diferentes empresas artísticas relacionadas con la corte de Nápoles.
Se ampliaría así las pocas esculturas italianas del Quattrocento que han llegado hasta nuestros días en Catalunya o históricamente procedentes de colecciones catalanas, y todavía menos de relacionadas con el reinado de Alfonso V el Magnánimo en su etapa como rey de Nápoles (1442-1458).
Su procedencia
La ubicación original de la obra parece ser el Monasterio de Poblet, panteón de los Reyes de Aragón y Condes de Barcelona, donde el mismo Alfonso está enterrado. Por lo visto, la obra formaría parte de la colección de Enrique Folch de Cardona, quien fue virrey de Catalunya, y cuya familia, de la más alta nobleza catalana, siempre ha estado enlazada a los Reyes de la Corona de Aragón. De hecho fue su hijo Pedro Antonio Ramón Folch de Cardona quien obtuvo los permisos (entorno a 1665) para trasladar los restos de Alfonso V desde el Reino de Nápoles hasta el Monasterio de Poblet, donde donó además una gran colección artística que había reunido en su década en Nápoles y una extensa y singular biblioteca personal (aproximadamente de unos 3.600 volúmenes). No en vano, él mismo está también allí enterrado, en las tumbas de los Duques de Segorbe y de Cardona (títulos que poseía su padre y heredó su hermano).
El Monasterio de Poblet, fundado en 1149 por el Conde Ramon Berenguer IV, y declarado panteón real y nobiliario en 1340 por el Rey Pedro el Ceremonioso.
Volviendo a la obra, se intuye que en ese momento llegó a Poblet y allí estuvo hasta que sucedió lo que a tantísimo patrimonio de nuestra historia: «en una fecha indeterminada pasó a manos privadas» (véanse las tumbas de los Condes de Urgell)… Hasta que ahora por 150.000€ ha sido adquirida por la Generalitat de Catalunya, precio que según los expertos podría ser la mitad del que se obtendría en el extranjero.
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Línea Aragón 22
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Entre los mejores ejemplos de escultura del Quattrocento italiano que también se mantenga en Catalunya, encontramos: un portapaz metálico atribuido a Donatello, conservado en el Museo de la Catedral de Girona; un medallón de mármol con el perfil de Alfonso V el Magnánimo que hubo en el monasterio de Poblet (ahora en el Museo Arqueológico de Madrid), atribuido a Francesco Laurana (también se ha hablado de otros escultores activos en el arco triunfal del Castelnuovo de Nápoles, como Pietro da Milano); un exvoto de Alfonso V el Magnánimo, en mármol, atribuido al taller o seguidor de Pisanello, actualmente dentro de la colección de Ramon Mascort, o un relieve con la epifanía en cerámica vidriada que se encuentra en el monasterio de Pedralbes, atribuido al taller de los Della Robbia.
