Se acaba de instalar, con gran repercusión, la estrella de la torre de la virgen de la Sagrada Familia, una torre de 138 metros gobernada por una estrella de 12 puntas hecha de vidrio y acero, también un bonito juego de iluminación la hará brillar cuando el cielo esté oscuro.
Sin embargo, hay un hecho que llama fuerte la atención, y es que la estrella de la torre de la Mare de Déu cuenta con doce puntas completamente puntiagudas, con cada una de sus aristas bien afiladas y remarcadas, que nada tienen que ver con las creaciones orgánicas, sinuosas y curvadas con las que nos ha sorprendido siempre Antoni Gaudí, inspirándose en las formas que la propia naturaleza nos ofrece.
Si echamos un vistazo a las cruces de las obras de Gaudí, vemos que la nueva estrella de la Sagrada Familia de la torre de María no encaja en su repertorio de formas, y es que realmente la estrella no ha sido diseñada por el arquitecto Antoni Gaudí, sino que se trata de una estrella diseñada por su discípulo Lluís Bonet i Garí para una obra de 1929.
¿Por qué no se ha instalado una estrella diseñada por Gaudí?
Pues lo cierto es que no se conoce estrictamente con exactitud el elemento que debía gobernar dicha torre, pues Antoni Gaudí murió en 1926 dejando todos sus bocetos, papeles, diseños y maquetas en el mismo taller de la Sagrada Familia, pero se vio afectado por un incendio anarquista dos días después del golpe de estado de 1936. A los pocos días, el mismo Lluís Bonet i Garí salió al rescate de todas las maquetas y demás material superviviente del incendio para custodiarlo. Y entre estos materiales, otros que quedaron enterrados y fotografías de las maquetas, fue a partir de 1940 cuando Francesc Quintana, Isidre Puig i Boada y Lluís Bonet i Garí reconstruyeron todo el trabajo para reorientar la obra tratando de mantenerse fiel a la idea proyectada por Gaudí. Reconstruyeron también una maqueta a 1:10 que se puede ver hoy en el museo de la Basílica.
El origen de la Estrella de la torre de María
La estrella que vemos en lo alto de la torre, se basa en una antigua obra de 1929, realizada por el discípulo de Gaudí (y continuador de su obra) Lluís Bonet i Garí, para el pabellón del Banco Vitalicio de la Exposición Universal de Barcelona.
¿Es una estrella fiel a Gaudí?
Lleva tiempo levantándose debate respecto a si se está manteniendo fiel la idea que tuvo Gaudí a la hora de proyectar el templo, es conocido también el inevitable deseo de todo arquitecto de poder colaborar con su creatividad en tan obra magna añadiendo cada uno su toque personal. Y lo cierto es que viendo la maravillosa obra que se está creando, no es algo que deba preocupar a muchos. Si bien es cierto que poniéndonos puristas, esta estrella no corresponde para nada a la línea de Antoni Gaudí, se podría incluso considerar que la figura poliédrica instalada es el anti canon de lo que podíamos esperar de él. No obstante, visto el resultado, y dada la laboriosa entrega de Lluís Bonet i Garí a la continuidad de la obra, es posible que Antoni le permitiese gobernar dicha torre a modo de agradecimiento. Pues si alguien ha demostrado no tener el alto ego competitivo que estigmatiza a los arquitectos, es precisamente Antoni Gaudí, y lo deja muy claro cuando se le presentaba el reto de construir/remodelar la Casa Batlló en plena Mansana de la Discòrdia.