Poblada desde la época del Neolítico, Barcelona es una de esas ciudades en que la historia es palpable.
Fue un importante asentamiento cartaginés, una fortificación romana, una de las principales ciudades del reino visigodo de Narbona y, finalmente, la capital del condado homónimo, cuyos gobernantes ostentaron la Corona de Aragón desde el siglo XII.
En el siglo XV, era una de las ciudades más importantes del Mediterráneo, y mantuvo su importancia a lo largo de toda la Edad Moderna, para finalmente convertirse en una de las ciudades industriales emergentes del sur de Europa en el siglo XIX.
Esta larga y movida historia ha marcado la configuración de sus calles, ha dejado huella en los nombres de sus plazas y, sobre todo, ha dejado todo un rastro en su subsuelo que decenas de excavaciones arqueológicas están sacando a la luz.
No todas ellas son visitables, pero para el aficionado a la historia todas son interesantes, así que en este artículo os hablaremos de las más importantes, llamativas o curiosas.
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EL BORN CENTRE DE CULTURA I MEMÒRIA
Durante varios siglos, la zona del actual barrio de la Ribera fue una de las más dinámicas de Barcelona.
La ciudad se expandió fuera de las murallas originales hacia el mar y hacia el norte, se construyeron calles nuevas alrededor de la iglesia de los pescadores, Santa María del Mar, y en ellas se instalaron comerciantes y artesanos. Pero en 1717, tras el fin de la Guerra de Sucesión, varias de esas calles fueron derruidas para construir una ciudadela desde donde las tropas españolas podrían controlar la ciudad.
Aunque esta fortificación desapareció en el siglo XIX y en la ubicación se creó el actual parque de la Ciutadella, el trazado de la ciudad medieval y moderna permaneció oculto hasta 2002. Entonces, las obras del antiguo Mercado del Born, que se iba a convertir en biblioteca, revelaron una trama de calles, alcantarillas y edificios que ocupan más de 8000 m².
El mercado se convirtió en museo, el Centre de Cultura y Memoria, y el yacimiento, uno de los más importantes de Cataluña, fue conservado para el gran público, que puede verlo gratuitamente desde las pasarelas que lo “sobrevuelan”, o bien contratando una visita guiada. En éstas los visitantes pueden bajar a las ruinas y pasear entre ellas, experimentando de una manera virtual un paseo por la Barcelona moderna.
El precio de las visitas guiadas está entre los 4 y los 6 €.
LA VÍA SEPULCRAL ROMANA
Posiblemente el yacimiento más conocido de Barcelona es la Vía Sepulcral Romana, un conjunto de 70 tumbas datadas entre los siglos II i III d.C. que se pueden visitar en la plaza de la Vila de Madrid.
Se trata de una antigua calzada romana que comunicaba la colonia de Barcino (ubicada bajo el actual distrito de Ciutat Vella) con zonas periféricas que actualmente se situarían en a zona de Sarrià.
A ambos lados de la vía había sepulcros de gente corriente, aras, estelas y cupas que quedaron soterradas durante los siglos de despoblación tras el fin del Imperio Romano, lo cual las preservó del desgaste. Luego quedaron bajo el convento de las carmelitas descalzas, que las ocultó hasta que la Guerra Civil lo hizo inhabitable. La posterior reurbanización de la zona dejó la vía y las tumbas a la vista.
Actualmente, el yacimiento se puede visitar todos los martes, de 11 a 14h, y los domingos de 11 a 19, exceptuando el 1 de enero, el 1 de mayo,el 24 de junio y el 25 de diciembre. El precio de la entrada es de 2 €, aunque existen descuentos para grupos y para distintos colectivos. También se pueden contratar visitas guiadas para grupos. El yacimiento está gestionado por el Museu d’Història de Barcelona (MUHBA), que también gestiona el Centro de Interpretación, donde se pueden ver objetos hallados en el yacimiento y aprender más sobre la Barcino romana.
CONJUNTO MONUMENTAL DE LA PLAÇA DEL REI
En la Plaça del Rei, muy cerca de la Vía Laietana y de la Catedral de Barcelona, se encuentra el yacimiento que dio lugar a la creación del Museu d’Història de Barcelona. Se trata de restos del trazado de la ciudad que abarcan desde el siglo I (Barcino) al siglo XIII y que quedaron ocultos durante varios siglos bajo la ciudad moderna.
El descubrimiento de los restos se produjo en 1943, cuando se trasladó la Casa Padellás piedra a piedra desde la calle Mercaders a la calle del Veguer para posibilitar la urbanización de la Vía Laietana. Cuando el Museo abrió sus puertas en el conjunto monumental, se iniciaron las tareas de recuperación de los restos hallados, que actualmente son visitables en el subsuelo de la plaza.
La visita al yacimiento puede realizarse de martes a sábado de 10 a 19h y los domingos de 10 a 20h, exceptuando los festivos en los que el Museu d’Història de Barcelona cierra, pagando una entrada de 7 € que da acceso a todos los centros del MUHBA.
POBLADO IBÉRICO DE PUIG CASTELLAR
La población de Barcelona y su entorno tuvo también su etapa prerromana, como lo atestigua el poblado ibérico de Puig Castellar, ubicado sobre el Turó del Pollo, en Santa Coloma de Gramenet. Aunque no se trata de una excavación propiamente barcelonesa, puede ayudar a comprender la evolución histórica de la zona.
Se trata de un poblado completo, construido por los layetanos y ocupado entre los siglos VI a.C. y III a.C., que fue descubierto a principios del siglo XX y excavado en varias etapas a lo largo de los últimos 100 años.
Los principales hallazgos del yacimiento, entre los cuales están un busto de Tanit, la diosa fenicia de la fecundidad, y un cráneo trepanado, se conservan en el Museo de Arqueología de Cataluña y en el Museo Torre Balldovina de Santa Coloma de Gramenet.
El poblado en sí mismo está muy bien conservado, con una treintena de casas y varias calles colocadas en un recinto elíptico, que hoy en día se puede visitar gratuitamente siguiendo los plafones explicativos que salpican los restos.
ZONA ARQUEOLÓGICA DE LA SAGRERA
Este último yacimiento (o más bien yacimientos, ya que se trata de un conjunto de hallazgos de distintas épocas), es un caso especial, ya que en realidad ya no existe.
Se trata de una serie de ruinas que aparecieron durante las obras de la estación del AVE de la Sagrera, en 2011, y que fue cubierta por las nuevas construcciones de la estación.
Los restos incluyen vestigios de una masía del siglo XVIII, enterramientos neolíticos, fosas de inhumación del siglo XVI y, lo más interesante, los restos de una villa romana del siglo I d.C. de la que se ha podido recuperar un mosaico de teselas que se retiró antes de cerrar la excavación.
Dado que el yacimiento ha sido cubierto, no es visitable, pero los objetos recuperados probablemente se podrán ver en un futuro en el MUHBA o incluso en la propia estación del AVE, ya que se ha barajado la posibilidad de colocar allí el mosaico recuperado.
RECOMENDACIONES PARA SEGUIR APRENDIENDO ARQUEOLOGÍA
Estos son solo algunos de los yacimientos que se pueden encontrar en Barcelona, pero con cada nueva excavación a menudo aparecen nuevos restos en la ciudad y sus alrededores.
Los barceloneses son afortunados de vivir en lugar con tanta historia y nada mejor que seguir formándose en arqueología para exprimir al máximo cada visita a los yacimientos.
Para continuar aprendiendo sobre esta disciplina, se puede empezar por el Museu d’Història de Barcelona, que gestiona directamente las visitas a muchos yacimientos urbanos. En él os podrán informar de cómo acceder a ellos y de los precios de las entradas, en caso que sean de pago.
Asimismo, es interesante seguirle la pista Global Mediterranea Geomática, que es la empresa que se ocupa de muchas excavaciones en la zona de Barcelona, así como al Servei d’Arqueologia de Barcelona, que es el órgano municipal de gestión que se encarga de la salvaguarda del patrimonio arqueológico de Barcelona, incluyendo la documentación de los hallazgos.
Por último, si lo que buscas es formación universitaria en arqueología porque que vas a empezar la universidad o eres un historiador graduado interesado en cursar un máster relacionado, puedes visitar esta web especializada que despejará tus dudas sobre dónde estudiar arqueología en España y cuáles son las mejores universidades para ello.
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