Un valle con idioma propio, aislado en los Pirineos, con toponimia vasca, más cerca de Francia que de España, forma parte de Catalunya y ha sido también aragonés ¿Qué !#@~ le pasa a la Val d’Aran?
Empecemos por su nombre, no menos curioso, pues era Val d’Aran (en aranés o occitano), la Vall d’Aran (en catalán) y el Valle de Arán (en castellano), es un pleonasmo, ya que el término Aran, que no viene de ninguna de estas tres lenguas (ni siquiera del latín), viene del euskera y su significado es valle (haran). De manera que lo que estamos diciendo es, redundantemente, Valle de Valle.
La toponimia vasca (Besiberri, Esterri d’Àneu, Bossost, Isil,…) es constante en el territorio, y es que el euskera se habló en los lleidatanos pueblos pirinaicos hasta los siglos XII-XIII.
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⛰Sus inicios⛰
La Val d’Aran siempre andará bajo el radio de amparo de la Corona de Aragón, sin embargo, dada su ubicación, se verá influida legislativamente por sus tres vecinos colindantes a lo largo de su historia.
Por primera vez se tiene constancia del valle al morir Pedro I de Aragón en estos parajes en 1104 (recordamos que Pedro I es rey de Aragón previo a su unión con Catalunya). Y se tiene registro que su hijo Alfonso I el Batallador actuó como rey en Arán, sin embargo, durante los siglos XII y XIII la soberanía de estas tierras se alternó entre los condes de Bigorra, los de Cominges o los reyes de Aragón.
Para darnos una breve orientación, los condes de Cominges, los de Bigorra o los de Foix, eran condes que gobernaban sobre los territorios fronterizos al sur de Francia. Actuaban con (cuasi) plena soberanía, por lo general fieles a sus vecinos del sur, los reyes de Aragón, durante la edad media, aunque sin dejar de jugar a ‘la puta i la ramoneta’ entre la corona francesa y la aragonesa, lo que obligaba a que en ocasiones se tuviera que presentar ejercito catalanoaragonés por el territorio para sofocar rebeliones o desacatos de vasallaje.
👑Junto a la Corona de Aragón👑
Llegando a 1175, ya tenemos un documento en firme, el Tratado de Amparanza (o Tractat d’Emperança) en el que los araneses se ofrecen al amparo de Alfonso II el Casto, (primer rey de Aragón y también Conde de Barcelona) a cambio de un tributo anual, el Galin Reiau. [Se discute la fecha de este tratado entre 1175 o 1130].
Este amparo llegaría a su fin en 1201, año en el que el hijo de Alfonso, Pedro II el Católico, renuncia al valle en favor del Conde de Cominges por tal de que se divorcie de su mujer (Maria de Montpellier) para que se case con el rey aragonés, de quien nacería ni más ni menos que el aclamado Jaime I el Conquistador. Y en cualquier caso, con dicho acto Pedro II reafirmaba el vasallaje del conde de Cominges.
1258 – Jaime I fortalece su soberanía en el Valle con el Tratado de Corbeil (en el que el rey de Francia renuncia a sus pretensiones sobre los Condados Catalanes, y en contra partida, el rey aragonés y conde de Barcelona, renuncia a gran parte de los territorios que quedan al norte de los pirineos en los que podría reclamar viables derechos soberanos. 7 años más tarde, en 1265 fue incluido en la Junta de Ribagorza (bajo fuero de Aragón).
1283 – Cuando Pedro III el Grande, hijo de Jaime I, andaba por Sicilia a sus anchas con desarrapados Almogávares al mando de Roger de Llúria dando un repaso brutal a la elitista y omnipotente caballería francesa, el Valle fue víctima de conquista por la rabieta de Felipe IV de Francia.
1298 – Vuelve el territorio al aura aragonesa, y fue en 1313 cuando Jaime II el Justo les concedió instituciones propias con un conjunto de privilegios forales propios: Era Querimònia.
Era Querimònia fue un verdadero estatuto de privilegios con los que Jaime II fortalecía su vínculo con el Valle. Y es que además, dada la situación geográfica en la que casi durante la mitad del año quedaban los accesos cortados por la nieve, carecía de sentido no favorecer una gestión autónoma en favor de la fidelidad real.
Dicho privilegio fue incluso confirmada por Isabel II (1846)
Los sucesores reyes, Alfonso IV el Benigno, Pedro IV el Ceremonioso o ‘del punyalet’ y Juan I el Cazador, respetaron y renovaron los derechos araneses, siendo durante el reinado de este último, Juan I, que situó el Arán dentro del ámbito del Principado de Catalunya (Cortes de Monzón 1389). Finalmente será tras la muerte de su hermano el rey Martín I el Humano, último descendiente del Casal de Barcelona y de Aragón, que la Generalitat emitirá un decreto en el que se anexionaba el Valle de Arán al espacio político del Pallars (1411) y en el que Síndic de Arán ofreció la unión «libre y pactada» entre Catalunya y el Arán.
En este plazo de tiempo hubo distintos intentos franceses de conquista a raíz de la invasión de Luis de Anjou (1390) que fueron repelidos por los araneses, liderados por Arnau de Cevelló i Ramon de Bages. Y nuevos intentos fallidos fueron los del Conde de Foix (1396) y de Carlos IV de Francia (1410) aprovechando la muerte de Martín I.
1470 – Después le tocaría al príncipe Fernando defender estas tierras, que cayeron en manos de mercenarios y bandoleros, pues los cónsules Cabdet, Ramonet y Maixicot asumirían los controles de los accesos y no serán vencidos hasta 1477 y pacificado el territorio en 1491 por el mismo Fernando, ya nombrado rey Fernando II el Católico.
❌Auge hispánico: Los Austria❌
La era del poderoso y catolicísimo Imperio bajo la dinastía de los Austria dejó en dudosa posición al Valle, pues recordemos que el mayor rival era Francia, y las luchas fronterizas con los hugonotes (protestantes franceses) fueron constantes, llegando hasta Salardú en 1579.
En el siguiente siglo tenemos la Guerra dels Segadors, en la que el Arán se opuso a la entrada de los franceses (cuando la Generalitat había ofrecido fidelidad a Luis XIII de Francia). El control se fue alternando entre las tropas castellanas y las catalanas, pero las constituciones aranesas fueron siempre respetadas. El desenlace de la guerra culminó con el Tratado de los Pirineos (1659), y se repite una situación similar al Tratado de Corbeil comentado. Dicho tratado marcaba la frontera entre Francia y España (entregando toda la Catalunya Norte definitivamente a Francia), quedándose el Arán dentro del Principado a pesar de que geográficamente quedese mucho más favorable del lado francés, pero deja claro que la falta de razones para ello no convenció ni al mismo Pèire de Marca (parcialmente favorable a Luis XIV) para incluir el territorio tras la frontera francesa.
⚜Un reino único: Los Borbones⚜
El siglo XVIII empieza calentito para toda la peninsula con la Guerra de Sucesión (1700-1714), y nuevamente al Arán le pillará en medio del conflicto, pues el pretendiente Borbón (y su ejercito) era de la vecinísima Francia. Por lo general, la posición del Valle, al igual que el resto de la Corona de Aragón, quedó del lado austriacista (pretendiente Carlos III de Austria), sin embargo hubo personalidades relevantes que se mantuvieron felipistas, como el barón de Lés, gobernador del Arán, que fue ejecutado por los austriacista. No obstante, su hijo Gaspar de Lés será el nuevo gobernador tras la victoria de Felipe V, que por lo visto, gobernó de forma despótica.
Acabada la guerra no llega la paz para el Valle, pues para que el resto de potencias reconozca a Felipe V como rey en España, se le imponía múltiples condiciones que Felipe no tolera, activando diversas campañas militares en el mediterráneo. La respuesta de Francia (ya no como aliada) es invadir el Valle, y para colmo, encarcelan al gobernador Gaspar de Lés, hijo del barón de Lés ejecutado por afrancesado.
Finalmente llega el acuerdo de paz con el Tratado de Madrid (1721) y los franceses deben retirarse. Felipe V restaurará además las constituciones aranesas.
La llegada de Napoleón
Continuará…