Isabel Clara Eugenia de Austria (1566-1633) fue la primera hija de Felipe II, el Rey Prudente e Isabel de Valois (su tercera esposa). A pesar de que Felipe tuviese un hijo varón (Carlos), este murió joven después además de haber mostrado episodios de locura y de haberse aliado con los enemigos de su padre en los Países Bajos, por lo que acabó encerrado y muriendo de sospechosas maneras.
Por lo que en 1568, Isabel Clara Eugenia quedaba como la heredera de Felipe II. Ese año además, murió su madre Isabel de Valois durante el parto de una nueva infanta que tampoco sobrevivió. Quedando entonces Felipe II viudo por tercera vez e Isabel Clara Eugenia y su hermana Catalina Micaela quedando huérfanas. Y a pesar del ‘famoso’ carácter reservado de su padre el Rey, mostró total afecto por sus hijas, especialmente Isabel Clara Eugenia, quien demostró dotes de inteligencia, ayudando a su padre en el Gobierno de tan extensos territorios en su Centro de Mando máximo: El Escorial
Felipe II se volvió a casar en 1570 con Ana de Austria (sobrina suya), con quien a pesar de tener 5 hijos, solo Felipe (III) sobreviviría a la juventud.
Sorprende entender la cantidad de muertes próximas (inevitables) tuvo el Rey más poderoso del planeta.
Ana de Austria se convertiria en una madre para Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela, pero dramáticamente para ellas, fallecería en 1580 dejándolas huérfanas por segunda vez. No obstante, Felipe II seguiria volcado en ellas. Y pesar de que estuvo a punto de casarse por quinta vez, el papel de la ausente reina fue suplido por Isabel Clara Eugenia con éxito.
Su hermana, Catalina Micaela, dejaría la corte en 1585, pues se casaría en Zaragoza con el Duque de Saboya, territorio de sumo interés, pues se encajaba entre el Reino de Francia y el Milanesado hispano.
Padre y hermana la acompañarían tanto a Zaragoza como a Barcelona, donde se embarcaría hacia su nuevo destino, pero Isabel Clara Eugenia se quedaria junto a Felipe II en España, queda claro que el padre se resistia a casar a su hija, pues viudo y aislado por su insuperable suspicacia y los deberes de la realeza, el Rey tenia en ella una fiel compañía.
👸🏻La princesita del mundo👸🏻
Isabel Clara Eugenia, hija del monarca más poderoso del mundo, se convirtió en la novia de Europa, infinidad de pretendientes la pretendían, pero Felipe no encontraba marido adecuado para ella.
En 1589 Enrique III, Rey de Francia, moriria asesinado, por lo que Felipe hizo una intentona de colocar a su hija invocando sus derechos como hija de Isabel de Valois. Pero estaba complicado, y el Reino de Francia cayó en manos de Enrique IV (a quien serviría el mismísimo Antonio Pérez).
Ver colección de productos Plus Ultra Tras la oportunidad perdida del trono de Francia, Felipe revisa el que ha sido su más dramático dominio. Los mismísimos Países Bajos de los que la Corona no ha obtenido ni un solo céntimo, en los que tantos egregios personajes han pasado intentando aplicar sus metodologías propias, empezando por el regio Duque de Alba, cuyas represiones tuvo que entrar a suavizar el conciliador Don Lluís de Requesens, quien tras su prematura muerte pasó el gobierno a Juan de Austria, quien duró aún menos…. En fin, el báculo de mando fue dando tumbos hasta que se encontró una solución que pasaba por Isabel Clara Eugenia.
Se casaría con su primo el Archiduque Alberto de Austria, y se establecería una rama independiente para los soberanos de los Países Bajos, vinculados en sangre con los Habsburgo, solo en caso de que no hubiera descendencia, volvería el territorio a posesiones de la Monarquia Española. A pesar de dichas condiciones, la guerra no cesó hasta 1609 con la Tregua de los Doce años.
Con una buena dosis de prudencia (bien la podia haber heredado) y habilidad, los archiduques desplegaron una política muy acertada de conciliación y de reconstrucción del país, a través del esplendor artístico y cultural. Su mecenazgo contó con la importante colaboración de Rubens, que actuó a su servicio, entre otros, y ello fue la mejor herencia que dieron.
Nuevamente, quizá por la excedida endogamia Habsburgo, fueron malditos en descendencia y sus tres hijos murieron en la infancia; y además en 1621 murió el archiduque Alberto, por lo que se perdió aquí la oportunidad de una elegante independencia de los Países Bajos sin alejarse de la Corona española.
⚖️Gobernadora de Flandes: Entre dos aguas⚖️
La Corona Española la ostentaba ya Felipe IV tras la muerte de Felipe III, mientras Isabel Clara Eugenia continuaba su trabajo en favor de los habitantes flamencos sin contrariar a los intereses de Felipe IV… Pero este habia delegado su trabajo al belicista Conde Duque de Olivares, quien decidió reanudar la guerra, creyendo que aportaria así cierta reputación perdida, pero lo único para lo que sirvió fue para acrecentar las legendarias victorias de los Tercios (como la rendición de Breda), pero nada de ello se consiguió materializar en nada, ni victoria política, ni financiera ni comercial.
Así que la pobre Isabel se encontraba entre la espada (de su sobrino) y la pared (de su tierra). Por supuesto, ella estaba en contra de esta guerra, (incluso de que su sobrino dejase el gobierno en manos de su valido), pidiéndole por escrito que retomase una política más conciliadora… Pero ya no habría un Requesens que mediase, y el Rey cedería a mantener los planes beligerantes del percutor Olivares…
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